Sorpresas en el hogar: Los 7 errores más comunes al establecer un presupuesto de renovación
Renovar un hogar puede ser una tarea emocionante pero también abrumadora. Muchos propietarios como tú y tu esposa, que viven en Montevideo con dos niños pequeños, pueden encontrar que al intentar establecer un presupuesto para una renovación, cometen errores comunes que pueden resultar en sorpresas desagradables. Aquí te contamos sobre los siete errores más comunes al establecer un presupuesto para reformas en casa, y te daremos ejemplos reales para que puedas evitar problemas en tu propio proyecto de mejora del hogar.
1. Subestimar los costos
Un error habitual es subestimar los costos de la renovación. Si bien las presentaciones de Pinterest o Instagram pueden hacer que un proyecto parezca simple y económico, la realidad es que los gastos pueden aumentar rápidamente. Tomemos el ejemplo de José y Laura, una pareja de Montevideo que quiso remodelar su cocina. Presupuestaron $50,000 pesos pero, al final, terminaron gastando cerca de $80,000 debido a que no consideraron costos como la instalación eléctrica y la fontanería que requerían actualizaciones.
2. No incluir un fondo de contingencia
Es esencial tener en cuenta que siempre surgen gastos inesperados. Juan y Ana, otra familia uruguaya, se embarcaron en la renovación de su baño, pero olvidaron reservar un fondo de contingencia. Durante la obra, descubrieron problemas de humedad en las paredes, lo que resultó en un gasto adicional del 20% sobre su presupuesto original. Asegúrate de incluir entre un 10% y un 15% de tu presupuesto total para cubrir estos imprevistos.
3. No investigar a fondo los proveedores
La selección de contratistas y proveedores puede ser clave en el éxito de tu proyecto. Por ejemplo, Roberto decidió contratar a un amigo que recientemente había comenzado a trabajar como constructor, pensando que le ahorraría dinero. Desafortunadamente, las obras quedaron inconclusas y con deficiencias. En cambio, lo que deberías hacer es investigar y pedir referencias a otros propietarios. Asegúrate de que tu contratista tenga buena reputación, y obtén por lo menos tres presupuestos diferentes para comparar precios y calidad.
4. Ignorar los plazos de entrega
Un aspecto que muchos pasan por alto es el tiempo que tomará completar la renovación. Marcela y Fernando querían tener su proyecto listo antes de la llegada de la primavera, pero no llevaron en cuenta los tiempos de entrega de materiales. Debido a demoras de suministro, sus reformas no se completaron a tiempo y esto les impactó mucho, ya que tenían un evento familiar programado. Siempre verifica los plazos y asegúrate de planificar con antelación.
5. No priorizar las mejoras que realmente añaden valor
Es común que al planear una renovación, los propietarios se enfoquen en cambios que no necesariamente aumentarán el valor de la propiedad. Por ejemplo, Mariana y Felipe decidieron gastar gran parte de su presupuesto en una piscina, que, aunque hermosa, no significaba un retorno de inversión significativo en Montevideo. Al contrario, una cocina o baño renovados suelen ofrecer un mejor valor a futuro. Investiga qué reformas son más rentables en tu zona y enfócate en esas mejoras.
6. Dejarse llevar por precios bajos
Aunque todos desean ahorrar, elegir la opción más barata no siempre es lo mejor. Muchas veces, los materiales de menor costo no ofrecen la calidad que esperabas y esto puede traer problemas a largo plazo. Recuerda la historia de Gabriela, quien compró azulejos en una tienda de descuento para su nuevo baño. Al cabo de unos meses, algunos azulejos comenzaron a despegarse. A largo plazo, el costo de tener que reemplazarlos superó cualquier ahorro inicial. Es preferible investigar bien y escoger una opción de buena calidad dentro de un rango de precios razonable.
7. No tener en cuenta el tiempo propio
Finalmente, muchos propietarios olvidan el costo de su tiempo al manejar un proyecto de renovación. Al pensar que pueden gestionar todo por su cuenta para ahorrar dinero, aprenden a la mala que la gestión de tiempos y coordinar a los diferentes oficios puede ser agotador. Un ejemplo es el de Andrés, quien creía que podía hacer la renovación del living solo. Al final, se pasó meses en medio de la obra, frustrándose por no poder disfrutar de su hogar. Considera si lo que ahorras al hacerlo tú mismo vale el impacto en tu tiempo familiar, especialmente teniendo en cuenta que tienes dos niños pequeños que necesitan tu atención.
Conclusión
Todo proyecto de renovación trae consigo desafíos, pero si evitas estos errores comunes, podrás disfrutar del proceso y, al mismo tiempo, añadir valor a tu hogar. Prepararte con un presupuesto realista, investigar a fondo a tus proveedores, y tener en cuenta todos los elementos hacen una gran diferencia. Recuerda que una renovación puede ser una inversión, pero con una planificación adecuada, puedes asegurarte de que valga la pena a largo plazo.
Te deseamos mucha suerte en tu proyecto de renovación y que logres crear el hogar que deseas para ti y tu familia.